
¿Sabías que con la nueva Ley 1/2025 ya no puedes presentar tu demanda sin pasar antes por la mediación? Desde este año, la mediación previa es obligatoria en la mayoría de conflictos civiles y mercantiles, como impagos, arrendamientos, herencias o reclamaciones de cantidad. Si no acreditas que has intentado un acuerdo con un mediador profesional, tu demanda será inadmitida automáticamente, y podrías asumir costes adicionales.
La mediación no es solo un requisito legal, sino una forma más rápida, económica y confidencial de resolver tus problemas, logrando acuerdos con fuerza de sentencia en pocas semanas. Incluso si no hay entendimiento, obtendrás el certificado que te permitirá acudir al juzgado con todas las garantías. Este cambio histórico busca reducir la saturación de los tribunales y fomentar el diálogo entre las partes. Por eso, los mediadores ya no son un recurso opcional, sino una figura imprescindible para que puedas defender tus derechos. Si estás valorando demandar o resolver un conflicto, yo puedo ayudarte a cumplir la ley y proteger tus intereses. No esperes a que rechacen tu demanda: contacta con tu mediador de confianza y asegura tu oportunidad de reclamar de forma legal y eficaz.